Gracias por el regalo que supone para nosotros el tiempo que te estás tomando para conocer mejor este proyecto que con tanta ilusión hemos creado.
Veremos un poco sobre su historia, veremos también de donde viene su nombre, por supuesto veremos cual es el fin para el que se creó y por qué creemos que es tan necesaria en los tiempos que vivimos actualmente.
¿Qué es Kulanca?
Para responder a esta pregunta vamos a hacer un viaje en el tiempo y en el espacio y nos vamos a situar en la China del siglo I a.c., donde nos embarcamos en un largo viaje hacia el mediterráneo, subidos a un carruaje cargado con algunas de las mejores sedas del país.
En efecto, como has podido adivinar, nos encontramos en una de las rutas comerciales más importantes de la historia de la humanidad, la ruta de la seda. Para algunos fue el comienzo de lo que hoy conocemos como globalización, con todo lo que ello implica, pero nos vamos a detener en un aspecto por el que esta ruta fue tan importante. Porque, más allá de todo el intercambio de mercancías que facilitaba, lo que fue aún más importante fue el intercambio cultural que allí se vivió.
Pero volvamos a nuestro viaje. Comienza a caer el día y vemos una posada donde poder refugiarnos a pasar la noche. Situada estratégicamente en una intersección de caminos, esta posada alberga personas de diferentes etnias y culturas que, durante la cena y la posterior sobremesa, cuentan historias y cantan canciones. Hablan de mitos y de leyendas, hablan de remedios, de brebajes, de terapias y de rituales. Intercambian amuletos y objetos de diferente simbología, produciendo un mestizaje cultural, religioso y humano enormemente enriquecedor.
Esta imagen tan evocadora la retomamos muchos siglos después, tras la sacudida mental y emocional producida por la pandemia, y en un tiempo de inteligencias artificiales, en el que la humanidad se asoma a un necesario crecimiento personal y espiritual a nivel global, donde Kulanca retoma esa hermandad cultural, para ayudar a dar ese salto en la conciencia que nos permita humanizar la sociedad, la tecnología, las redes sociales, los medios de comunicación, la política, la economía… En definitiva, todo aquello que rodea nuestras vidas, especialmente en nuestro interior.
¿Pero por qué África?
Para responder a esta pregunta debemos viajar mucho más atrás en el tiempo, nada menos que 200.000 años. Porque fue en aquel entonces y en aquel lugar donde nace el ser humano, donde aquel homínido se baja del árbol por vez primera, se yergue para poder divisar desde más lejos tanto a los depredadores que lo acechan, como a las presas que lo alimentan y comienza a caminar.
El primer e imprescindible paso en el camino del crecimiento humano es mirar hacia adentro y conocerse a uno mismo. Ponerse frente al espejo y enfrentarse a los miedos propios y a los automatismos que todos tenemos y que vienen, en la mayoría de los casos, de nuestra propia infancia. O lo que es lo mismo, reencontrarnos con nosotros en nuestro origen.
Y es en ese punto donde confluyen los caminos que nos llevaron a escoger ese nombre, por que el ser humano, para poder evolucionar hacia un nuevo nivel de conciencia, debe encontrarse consigo mismo en el origen… Kulanca.
¿Para qué se ha creado Kulanca?
Vivimos tiempos convulsos que están sacudiendo a la población mundial.
Hemos vivido situaciones que ninguno conocimos anteriormente y que nos han hecho cuestionarnos a nosotros mismos, cuestionar el mundo en el que vivimos y, sobre todo, cuestionar la forma en que lo habitamos.
En 2020 sucedió algo que nos obligó a parar esa frenética actividad que nos impedía plantearnos todas esas cuestiones. Nos vimos confinados en nuestras casas y no nos quedó más remedio que escucharnos a nosotros mismos, algunos por primera vez.
Fue como un gran despertador planetario que comenzó a sonar para toda la humanidad y que llenó muchas mentes de preguntas que aún están sin responder.
Millones de almas buscando su camino, sin un mapa, sin un guía, sin una referencia clara. Sin esa posada en ese cruce de caminos donde los viajeros se nutrían los unos a los otros… Hasta que llegó Kulanca.
¿Kulanca es para mí?
Por supuesto. Kulanca es para todas las personas, independientemente de su nivel de crecimiento, de su actividad y de sus creencias.
Da igual si te estás asomando por primera vez al mundo del crecimiento personal y/o espiritual (En adelante lo definiremos como crecimiento humano), o si llevas años conociéndote y desarrollándote.
Da igual si eres una persona espiritual, científica, religiosa, atea, si simpatizas con el budismo, con el cristianismo o con cualquier otra religión o con ninguna.
Da igual, como veremos a continuación, si eres un buscador o de si ayudas a las personas a buscar su camino, en cualquier disciplina.
Kulanca es un lugar de integración y de tolerancia en el que cualquier persona que esté involucrada en el desarrollo humano es bienvenida.
¿Cómo se estructura Kulanca?
Kulanca está dividida en varios apartados que se comunican entre sí.
Por una parte, están los buscadores. Personas que se han dado cuenta de que algo en su mundo no termina de encajar y han iniciado el camino del crecimiento humano, para lo cual, en la mayoría de los casos requieren un acompañamiento que guíe sus pasos.
Aquí es donde aparece la figura del guía, una persona o grupo de personas con una serie de dones o habilidades que ponen al servicio de los buscadores, ya sea en forma de diferentes tipos de terapias o de sesiones de acompañamiento a nivel espiritual, mental o corporal.
Puede ser también ofreciendo sus conocimientos para el aprendizaje de diferentes disciplinas, incluidas las de los guías, a quienes también les resulta de utilidad, en forma de cursos o de talleres.
O incluso difundiendo sus conocimientos, creando contenido en diferentes medios y redes sociales, como blog, podcast, video difusión…
pueden completar sus servicios con tiendas, en las que podemos encontrar productos relacionados con el mundo del crecimiento humano, ya sea en forma de amuletos, de artículos para la práctica de yoga o de meditación, inciensos…
Ahora solo falta que te unas a la comunidad y juntos hagamos crecer la conciencia humana, hasta alcanzar nuevas cotas que nos encaminen hacia una relación más plena con nosotros y con el mundo que nos acoge.
Para + info consulta nuestra sección preguntas frecuentes aquí
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